sábado, 21 de septiembre de 2024

Valores “encamotados” de la moda casual informal con temas “mechudos” de facto.

Un tema del estilo de la línea de moda de las tendencias que resultan de llevar una vida “encamotada” con los dilemas de “mechudos” a lo “mono xoxo” de la “santa cachucha”, puede ser aquel que se debe a los motivos gráficos y estampas de las descripciones críticas hechas a las actuaciones ejemplares de algunos personajes ficcionales de dibujos animados con la cultura propia de los aficionados a las artes dramáticas que reconocen la existencia de flaquezas, bajezas, vergüenzas y bochornos propios de la narrativa cómica de distintos títulos de caricaturas producidas durante diferentes épocas, tales como pueden ser por ejemplo, las de “Popeye, 1929”, “Bob Esponja, 1999” y “Naruto, 1999”.

Dentro de una dimensión ambiental de grupos de radioescuchas de música de géneros como el “Regional Mexicano” (que incluye las mezclas de música programada con temas de grupos musicales como “La Brisa”), que tienen por cambio de línea de la moda aquel que arranca en la idiosincrasia de la emotividad por los gustos y preferencias propios del público de los hipódromos, da lugar a que el justo dimensionamiento de la escena común al estilo de la “santa cachucha” de Golf como en “Los Picapiedra, 1960”, pueda estar hecho a los paradigmas familiares sesenteros y en otro dominio de los estilos de vida también a los cambios en la moda y las tendencias que suponen las influencias que imponen la producción de otros títulos de series animadas como la de “Los pequeños Picapiedra, 1986”, que se define por paradigmas familiares ochenteros. Del mismo modo, también se comprende que existe un cambio en las tendencias de la moda que desde la década de los 60s del siglo XX hasta ya bien entrado el siglo XXI, suponen que un estilo a la moda del uso de la “santa cachucha” en cuestión, que es semejante a la que usa “Cometín” de “Los Supersónicos”, puede igual ser consecuente con paradigmas ejemplares de las influencias entre distintos grupos generacionales de series animadas como la de “Alvin y las Ardillas, 1961 y 1981”, y “La vida moderna de Rocko, 1993”, ello por motivo de reconocer la naturaleza de las actuaciones propias que llevan personajes reales y ficcionales como el ya fallecido cómico mexicano Xavier López “Chabelo” o el personaje de nombre “Eddie Munster” del show de televisión norteamericano “The Munsters, 1964”, pudiendo ser dicha clase de actuaciones asimiladas por la dinámica social que es propia de la afición a varios de los protagonistas de la “Lucha Libre Mexicana” de todos los tiempos, caso que tiende en ese mismo sentido, a ser redundante en la definición propia de la calidad histriónica de aquellos grupos de personas que tienden por lo regular a matizar sus intereses comerciales dentro de una sociedad de consumo que es representativa de cada una de esas épocas antes mencionadas.

En el caso por ejemplo, de tener que reconocer la calidad de la marginalidad propia de los senos familiares que tienen que hacer frente a problemáticas sociales como la de la lucha contra el cáncer, se puede comprender la viabilidad de dar por manejable sus particulares circunstancias de desarrollo social y humano, andando a la moda de las influencias indirectas del estado del arte planteado por el imaginario popular de series de dibujos animados como la de “Hoot Kloot, 1973” y  “La Vaca y El Pollito, 1997”, dando lugar de ese modo, al sano entendimiento que pesa sobre la justa dimensionalidad escénica y dramática de las actuaciones propias de los protagonistas del centro de una buena fiesta local tenida por modelo de referencia ideal, misma que puede ser asimilada como parte de un paradigma alegórico a la cultura popular representada por el filme animado clásico de “Pinocho, 1940”, con más o menos tendencia del estilo de moda del “Gato con Botas” de la película de “Shrek 2, 2004”, que distingue entre las influencias que diferencian entre las cuestiones propias de la nobleza de la realeza que gobierna países desarrollados europeos y las manifestaciones comunes del pueblo que está más comprometido con las tendencias del “punk” de los trabajadores, pese a que sus intereses más regulares no alcancen el grado de desarrollo esperado por los “metaleros” que trabajan más cercanos a dicha clase de realeza antes mencionada.

Resalta también el modelo de caso de los actores sociales principales del estilo de “la caja de cigarros sujeta en la manga corta de la playera”, mismos que son telespectadores de títulos de filmes como “Atrapen al gringo, 2012”, siendo éstos mismos entendidos en combinación con la crítica de las artes gráficas que hacen parodias a caricaturas clásicas representativas por ejemplo, de la imagen de “Pinocho” representado como un beisbolista al bate de equipos profesionales de ligas mexicanas como la de la región donde se ubica el “Tren Maya” o como los de la región donde se planea construir el Tren en Sonora, México, ello para seguir al estilo de las ferias del pueblo donde hay juegos mecánicos de “Tazas Voladoras” e incluso ambientes musicales con mezclas que incluyen piezas como “Beat on the brat, 1976” de los “Ramones” y “Walk of life, 1985” “Dire Straits”. Las diferencias en ese sentido entonces, entre las influencias de la moda de los “Punks” y las influencias de la moda de la reproducción de películas de monstruos, espantos, pesadillas y alucinaciones de las culturas populares de México y de otros países del mundo, así como también la correcta identificación de los focos rojos de distintas clases de malestares psíquicos que aquejan a la población en general, pueden ser coordinadas incluso al estilo de ambientaciones con piezas musicales como las de “Like a Rolling Stone, 1965” de “Bob Dylan” y “El diario de un borracho, 2001” de “Aniceto Molina”, siendo conocida cuál es la calidad y magnitud de la feria indispensable para no dejar de ir al cine, así como también la psicología del amor al “pollo universitario” que es “mega hippie ranchero” a “los trabajadores de la bola de la industria de la cocina industrial” que promueven la imaginación popular de personajes reales y ficcionales como “Chabelo”, “Mario Bros”, “Cenicienta”, “Blancanieves”, “Bella Durmiente”, “La Bella y la Bestia”, etcétera, dando cabida del mismo modo, a que el Derecho Popular que es común a la antropología del pueblo etnográfico y de grupos modernos clasificados por sus características sociales, humanas y de clanes familiares, tenga lugar ante el justo reconocimiento de la identidad del carácter emocional que identifica a distintas clases de sentimientos aprehensivos según la psicología clínica, tales como pueden ser el rebelde propio de la juventud, el del placer por dar y recibir regalos, el del agrado por prestar atención a los servicios escolares personalizados, el de hacer vida pública de mercado de oferta y demanda de múltiples y diversas clases y tipos de abastos frescos, envasados, empacados y enlatados, de regular colocación de forma común y extraordinaria, ante la necesidad de velar por la definición de una figuración aproximada de la cinemática propia de la seguridad pública y privada de la protección civil y de la salud ciudadana que explique la dinámica de la vida cotidiana que dentro de determinados cuadros urbanos existe (A la vieja moda incluso de piezas musicales como la de “Soy como quiero ser, 1989” de “Joan Sebastián”, así como también a la moda de muñecos y muñecas como las de nombre “Comiditas” y “Nenucos”, dentro de un contexto comercial simpatizante de la imagen de las caricaturas de personajes de los “Looney Tunes” como “Porky”, comprometiendo de paso la existencia de escenarios “junkies” de ventas de pasteles para celebrar las fiestas de los “Titis” (Con la felicidad propia de la vida común a personajes ficcionales como Los de “La Vaca y el Pollito, 1997” donde Vaca puede ser una representación alegórica al “Minotauro” y “Pollito” puede ser una representación alegórica a los “Grifos” y/o las “Arpías”) y los “Chiquis” criadores de pericos con conciencia popular y proletaria del oficio técnico en criador de aves de corral y urbanas.). 

Otro paradigma psicosocial de la vida común a grupos de población que pertenecen por ejemplo, a grupos de familias que padecen problemas de integración familiar a causa del padecimiento de una enfermedad crónica degenerativa de uno o algunos de sus miembros, puede ser aquel que está circunscrito a la modelación de su particular ordenamiento conceptual dentro de un esquema clásico de evaluación de su determinada condición social, económica y humana. Siendo de ese modo, en el caso por ejemplo, de la experiencia en la superación de algún tipo de cáncer, es fundamental dar cabida a la correcta dimensionalidad de los espantos a tener que sobrellevar por causa del sobresalto que puedan causar las intervenciones quirúrgicas mayores, así como también sus respectivos cuidados médicos post operatorios y tratamientos físicos y psicológicos especiales personalizados. 

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