viernes, 29 de marzo de 2024

Líneas étnicas tipo “chichís”.

El caso de la descripción de la personalidad de los apoderados de intereses capitales con valores étnicos y recursos matemáticos que sirven a la evaluación del futuro de algunos de los conceptos mecánicos automotrices con más garantías de éxito en materia de desarrollo económico y seguridad social, ante dominios menesterosos de la asistencia social de las clases populares hechas al urbanismo al estilo de los paseos de “cheros” y “cholos raperos” que se identifican con las líneas “hippies” y de los “chichís” inspirados en “Marvin Martian” y “Mario Bros & Browser” a la moda de marcas como “Hugo Boss”, “Vans”, “Nike” y “Jordan”, sirve a la relación de anécdotas y crónicas narrativas que tratan sobre la igualación de los modelos ideales de ventas tradicionales de productos comestibles como los nopales con causas obreras justas que históricamente, fueron narradas en las historietas mexicanas que fueron distribuidas en múltiples puestos de periódicos y revistas, así como también en algunas telenovelas, caso que se puede circunscribir a la lógica de disciplinas deportivas antiguas como la de hacer leña y cargar piedras, siendo dicha clase de conceptos temáticos tenidos en ocasiones por cuestiones de dominio clásico entre algunos actores sociales que tradicionalmente, son procuradores de su cena diaria entre las posibles opciones de compra que pueden existir dentro de una particular barriada en específico, dando por conocida de paso a la opinión política que merece el correcto reconocimiento de los diferentes perfiles de grupos de población que integran a dichos vecindarios en cuestión pudiendo de ese modo, resaltar las diferencias físicas que podrían matizar sus particulares estilos de vida, dando prioridad a quienes mayor demanda de alimentos tienen en relación a quienes más estiman pertinente el lujo y el prestigio en juego de su consumo diario. Resaltan en ese sentido, las diferencias que pudieran existir entre las doctrinas políticas del expartido político mexicano de “Convergencia” con respecto el partido político de “Movimiento Ciudadano”, que pueden servir para reconocer por ejemplo, a la calidad de los grupos diferenciados de menesterosos con respecto a quienes se ayudan con personas adultas mayores del sexo femenino con ingresos económicos por concepto de pensiones vitalicias, para sacar adelante sus necesidades civiles más fundamentales.

Un “indio chano” que es amigo de los patrones escolares con cultura de la radio que toca temas costeros que tratan sobre los escenarios marinos donde se aparece el “pez espada” y también con cultura de la televisión que transmite películas que cuentan historias como las de “pirañas”, puede alinearse a la moda del consumo regular de plátanos y pepinos con beneficios sobre el predominio del interés social interbarrial hecho al modesto cauce de una corriente de desarrollo económico y social sectorizado por cuadros urbanos locales, caso que se tiene por una circunstancia distinta a dinámicas similares pero con impacto en los distintos niveles superiores local, regional, estatal, nacional e internacional. En ese sentido, un concepto ejemplar que sirve para tener a modelo de referencia a la existencia de una historia explicativa de un cuento moderno con luces sobre los cambios científicos y tecnológicos más actualizados es el del “Hombre Araña”, que en la jerga cómica hispana puede ser parodiado con el nombre del “Cholo Araña”, a la par que consecuente con la personalidad que mejor identifica a determinados actores sociales con su semejanza a personajes de series animadas como la de “Dragon Ball”, donde aparecen por ejemplo, “Yajirobe”, “Bora”, “Upa” y “Karin”.

Un concepto de estilo de líneas de moda que a nivel nacional reproduce las influencias de los motivos gráficos de las impresiones en playeras y sudaderas de grupos de rap como “Wutang” que para la generación de los televidentes shows como el de “Ciencia loca”, supone ser atento a la cultura de la tv pagada y la dimensión de sus negocios en México de vendedor de productos de distintas compañías de telecomunicaciones, caso que se comprende entonces como un concepto que recupera al presente actual las inquietudes de un público demandante de productos como “mlb gamers MLB The Show 24”, que sirven para distinguir entre “el viejo joven del food market y el joven viejo del entertainment television”, con el objeto de dar cabida al imaginario colectivo de las producciones de quienes pese a estar inmersos en una dimensión paralela al comercio de “muñecas de trapo”, se coordinan con la ambición por el comercio de marcas de productos comestibles como “Count Chocula” por causa de una figuración “clown” que en el decir “Hazte payasito” a la moda de los “Globe Trotters” de a “Tutsi Pop”, “Kool Aid” y “Tang”, se alinean al estilo del arte vintage que reproduce las bases de la imagen de personajes de caricaturas como los de  “Qique Gavilán”, “Ratón Vaquero” y “Speedy González”, para promover su perfil escénico y ambiental de empate a shows televisivos como los de “Los Muppets”, “He-Man”, “Halcones Galácticos”, “Volver al Futuro”, “Brave Star”, “Dragon Ball” y los “Power Ranger”, con bases en la imaginación fantástica de los títulos clásicos de “Julio Verne”, “George Orwell”, y “Moebius”. El caso en cuestión en ese sentido, puede ser razonado parte de un concepto estético que en el decir de estrofas de temas de rock en español como el de “Días de borrasca, vísperas de resplandores” de “Héroes del Silencio”, puede ser razonado en relación a giros de negocios que por su dimensión escénica de compromiso con la formación de personas en edad escolar de los distintos niveles educativos, tal como sucede por ejemplo, con el de la venta de cámaras de motocicletas y bicicletas, puede de paso dar cabida a la identificación de los paralelismos entre la coordinación del trabajo conjunto con las vulcanizadoras de llantas y las ventas de distintas clases de insumos para platillos regionales, tales como pueden ser en circunstancias temáticas extraordinarias los chapulines y los huazontles. Otros casos más comunes en ese sentido, son las ventas de insumos necesarios para preparar pizzas mexicanas y morisquetas, así como también el comercio de diversas marcas de productos comestibles mexicanos como el “Mole Doña María” y los jugos y néctares “Jumex” y “Del Valle”. Siendo de ese modo, conceptos como los de la moda de destapar botellas de mezcal oaxaqueño o Tequila de gusano para acompañar tertulias para ver fútbol soccer, tomar cerveza y hacer averiguaciones de otros deportes como el béisbol, el fútbol americano o el basquetbol, sirven para reconocer el peso específico que tiene la historia de los alambiques y la producción de rompopes, cajetas, chocolates con leche y galletas con envolturas plásticas, en la descripción de la narrativa de las crónicas del trabajo ancestral de distintas civilizaciones antiguas conocedoras y criadoras de diversas especies pequeñas y grandes de aves silvestres y de corral que estuvieron dedicadas a los trabajos artesanales con plumas, cuestión que resulta entonces intrínseca a la naturaleza literaria de conceptos culinarios que por causa de la experiencia histórica antes descrita, pueden servir al reconocimiento de los tiempos de la vida cotidiana que comprometen a los grupos de trabajadores dedicados a la industria de la producción, distribución y venta de huevo fresco de gallina a ser contrastados por motivo de la predicción de las secuencias familiares a los distintos grupos de consumidores finales de esa clase de productos, con los tiempos propios de los circuitos de ventas de carne fresca de pescado, pollo, cerdo y res, cuestión que necesariamente, se compromete de forma tangencial con otros giros de negocios afines, tal como sucede con el de la producción, distribución y ventas de distintas mezclas de embutidos, chorizos y quesos.