sábado, 12 de agosto de 2023

Chuletas de la moda y la cultura popular que remata con eventualidades sociales como las bodas pese a la existencia de contextos pandilleros de ambigüedad.

Las chuletitas que resultan del imaginario popular de los universos de posibilidades creativas de un mundo hecho a lo “ñoño” o a lo “homie boy” de pláticas como las de los rines deportivos, redunda en la realidad de una comedia “rap & hip hop” que es crítica de la producción de cine de dibujos animados como los de la coproducción china y estadounidense “Kung Fu Panda”, así como también de otros filmes como los producidos por la compañía “Universal Pictures” de títulos como “Volver al futuro”, siendo ésta una cuestión que en términos de la definición de una particular rutina de empate social a la cultura del “graffiti” dentro de un paradigma popular de la cultura futbolera tipo “hooligan”, se supone disciplinada ante el faje deportivo en parvada de circunstancias de roce pandillero que bien pueden estar inspiradas en series televisivas del tipo “Prison break” donde expresiones vocales como "’¡oh…!”" fuertes y sonoras por maníaco sólo por puro cotorreo sano, además de coordinado con la naturaleza grupal de valores de la comedia y el drama como el de que “si no sabes llevarte pesado mejor no le hagas al macizo”, pese a la risa contenida entre quienes en calidad de grupos de consumidores de productos comunes en el hogar como los electrodomésticos de múltiples marcas como las de “Hamilton Beach”, llegan a tener entre grupos de amigos quienes igual sienten pasión por la obra de diseñadores de las marcas de moda de reconocido prestigio internacional, tales como pueden ser las que en México sobresalen por su gusto entre la mayoría pueblo común al roce cotidiano con los valores del libre mercado global, tal como sucede en el caso del modelo esquemático de la predilección por la marca “Under Armour” frente a las “Adidas”, "Puma" y “Fila”, que marcan tendencia ante quienes prefieren la marca “Nike” que tienen un proyecto de garantía jugado con la cultura del deporte, donde la marca “Converse” supone la identificación con los valores comerciales que respaldan el sentido clásico del consumo popular donde es importante reconocer el peso específico que tiene la producción de ropa y accesorios entre grupos de población donde se da por válido no fijarse demasiado en la etiqueta de la moda sino en su calidad, ello pese a tener que reconocer la fuerza de la penetración del estilo de moda terminal que la publicidad comercial de marcas como “Dolce Gabbana”, “Guess”, “Calvin Klein”, “Gap”, “Lacoste”, “Levi's”, entre otras, suponen dar por conceptuales de un juicio sobre el estilo de común en distintos cuadros urbanos, suburabanos, perimetrales e incluso campestres y costeros, donde en el caso por ejemplo, de la marca “Tommy Hilfiger”, se puede dar por conceptual al consumo habitual de pescados y mariscos con aires regionales del golfo de México que incluyen la conciencia sobre la existencia de localidades como la de “Nashville Tennessee”, por aquello de tener cabeza para razonar lo que pueda estar sucediendo con quienes están concentrados con el tránsito mercantil entre ambos lados del Atlántico y también con distintos países de la región económica de Asia Pacífico, dando cuenta de paso jugar la identidad de quienes copian la figuración que existe de un estilo de vida propuesto por programas de televisión como los de “La cocina de Aquiles”. 

Siendo del modo antes descrito, en el caso de tener que dar cuenta de un particular estilo de vida hecho al abasto de alimentos frescos, envasados, empacados y enlatados, se puede igual dar cabida a reconocer la existencia de una identidad coordinada con el juego de una personalidad del tipo afín a contextos ambientales de localidades como las de “Denver, Colorado” y “Tucson, Arizona”, donde el imaginario popular por ejemplo, que pesa sobre la crítica cinematográfica de filmes como las “Mutant Ninja Turtles” o “Machete”, puede dar cuenta de como la realidad del contraste de las culturas populares de Norteamérica y su respectivo influjo en la cultura mexicana, bien puede sumarse a causas comunes al roce social que supone la práctica y afición por deportes como el “futbeis” entre simpatizantes del desarrollo de metadiscursos narrativos de “icebergs” de internet como los de creadores de imágenes como las de “Han Cholo” para dar cabida a la existencia de un universo creativo de crecientes posibilidades reproductoras de motivos inspirados en las películas de “Star Wars” y su universo limitado de figuras de acción. El mismo cauce del entender sobre las posibilidades creativas que resultan de la influencia de diversas producciones cinematográficas, bien puede ser incluyente por mera imperiosa necesidad del público telespectador mexicano, de la realidad actualizada de los dramas de actuación de las telenovelas, ello como parte del tribal nacional que es dinámico en relación a la planificación y realización de bodas, con todo y el peso de la tecnología contemporánea a cuestas. En ese sentido, el reconocimiento por medio del trabajo social de una sociología comprometida con un desarrollo social incluyente de distintos grupos de familias clasificados según su tipificación dentro de un ordenamiento general del universo de las posibilidades de la acción común a los circuitos civiles de grupos de particulares con recursos legales determinados por variables independientes plenamente reconocibles por la cultura y sociedad a la que pertenecen, resalta el tema de las alegorías a los canales de riego de determinados campos localizados por ejemplo, en la costa de Hermosillo, ello para ejemplificar cómo es posible que entre grupos de población donde las mejores tertulias pueden estar acompañadas de platillos como los de chicharrones de harina de trigo con verdura, crema, queso en polvo, limón, salsa y chamoy, existen las facultades suficientes como para concebir la existencia de proyectos de integración de núcleos de familias funcionales, ello pese a los impedimentos que puedan existir por motivos diversos, tales como pueden ser en un momento dado, los tocantes a la originalidad de las inquietudes por el negocio de la moda conceptual y temática de marcas de moda originales y réplicas de reconocido prestigio internacional, así como también de manufactura en factorías nacionales y extranjeras con telas de moda económica y también en otras clase de talleres de costura, bordados y estampados regionales y locales.

Otro caso a resaltar, es el coordinado con escenas que combinan el uso regular de distintas clases de vehículos, cuestión que supone el reconocimiento de las chuletas del estilo de bicicletas suburbanas comunes entre la población infantil y juvenil y de bicicletas urbanas comunes entre algunos trabajadores de las clases populares del sector servicios de la economía formal e informal condicionados por la imaginación que gira en torno a la visualización de diversas clases de producciones televisivas y cinematográficas, tal como sucede por ejemplo, con las de dibujos animados que aparecieron durante distintas épocas, siendo ésta una cuestión que supone el hecho de que su influencia en cierta medida tiende a ser determinante en tanto a la calidad de las convicciones que se tienen en relación a la opinión que merecen aquellos distintos motivos gráficos que mejor identifican a sus distintos personajes. Es el caso de “Uncle Grandpa” y “Xarna” que sirven para definir a personalidades varoniles identificadas con el mundo de los colores del arcoíris y también a personalidades femeninas fornidas y hombrunas de heroínas de acción. Otro es el caso de las chuletas comunes entre propietarios de motocicletas económicas de motores 110cc y 125cc, que llegan a estar muy determinadas en relación al giro de los distintos puestos de trabajo, tales como pueden ser los de repartidor de comida rápida o el de motociclista de correos, mensajería y paquetería.