jueves, 1 de febrero de 2024

Erotismo y corrientes de la moda.

La explicación durante distintas épocas de la realidad de cuáles son los clientes potenciales en el mercado norteamericano y europeo de automóviles de marcas como “Ford” y su competencia directa, es una cuestión que se juega desde principios de la década de los 60s con las impresiones que se tienen de la producción de películas y revistas como las de “Playmate”, así como también con los conceptos que se tienen de estilos de vida de otras revistas como “Hustler”, que dan identidad a un giro de negocios que dentro de las economías del primer mundo, tienen la cabalidad suficiente sobre el reconocimiento de cuál es la tónica de la reproducción de negocios a escala según las células económicas compuestas por ejemplo, por la representatividad de las figuras regulares de distintas disciplinas del deporte asociación y también del deporte de contacto y extremo, así como también de distintos géneros musicales, tales como pueden ser los del “Pop”, “Rock”, “Disco”, “Funk”, “Rap”, “Hip Hop”, “Electrónica”, etcétera. Los estudios de antropología social en juego en ese mismo sentido, darían por coordinada en una escala dimensionada de la misma clase de intereses, a la capacidad de algunas empresas de reconocerse integradas a un efecto multiplicador que resultó del curso que sigue una corriente de cambio social conocida por medio de la publicidad y el marketing comercial que está dirigido de forma libre y abierta al público de masas en general, que concurre a distintos mercados objetivos a consumir, siendo ello parte de un proyecto cautivo que puede estar cargado por ejemplo, del espíritu del rorro que influenciado por la identidad de personalidades como “Alcapone” y “Elliot Ness”, que reconoce la existencia de una farsa del consumismo de motivos de diferentes disciplinas deportivas dentro de un mercado común de consumismo de libre mercado, donde la imagen tentativa por ejemplo, del chofer de autos compactos que es crítica de los modelos hacendarios de convergencia con la visión libre, emprendedora e independiente, que pudiera tener el peliculero de monstruos y “zombies” que está bien familiarizado con las ambientaciones urbanas que sirven de locaciones para esceníficar dicha clase de filmes, bien puede de paso también ser consecuente de forma paralela, con secuencias de compases ambientales del tipo los programados con música de intérpretes como “Elton John”, ello pese a los juegos eróticos que pudieran estar fuera de lugar y de sintonía con un medio urbano reconocido como exclusivo del circuito de un ambiente social de grupos que se sabe que están bien definidos por concepto, cuestión que tradicionalmente, redunda pese a lo “endiablada” que pudiera estar su escena, en el reconocimiento de la existencia de un valor cívico común al estilo de frases como la de ”Pueblo chico infierno grande”, mismas que sirven para referirse a la necesaria mesura de un flujo informativo en concreto, tal como puede ser el propio de los guardias de seguridad y los modelos publicitarios de distintas clases, tipos y generaciones de productos comerciales a la venta en distintos giros de negocios, caso que sirve para dar por viable a la correcta valoración estética que es determinante de la calidad del peso específico que tienen sus múltiples redes clientelares en la determinación de un proyecto común a una o varías de las tendencias del cambio social de temporada que integran a una particular corriente de la vida civil pública que se concentra en la comercialización por ejemplo, de pan dulce tradicional. Del mismo modo, el caso de tener que reconocer la pertinencia del trabajo de los distribuidores de condones de distintas marcas dentro de un ambiente de voceadores de revistas y periódicos, supone reconocer el común acuerdo que existe en torno a la opinión popular que predomina sobre la correcta interpretación que merece la cultura histórica de la crítica a la actuación en el cine de época estadounidense de estrellas del espectáculo como “Elvis Presley” en locaciones de Acapulco, Guerrero, México, caso que durante la década de los 60s, popularizo la cátedra de cómo se hacen las cosas que son propias del siglo 20, siendo éste un hecho que ya durante el siglo XXI, supone el hecho que la diferenciación de la calidad de las actuaciones de aquellos particulares que están más expuestos al contraste entre el campo y la ciudad, durante el curso de uno y otro siglo, da por entendido que en lo que va del siglo XXI, la realidad cotidiana de la era de las comunicaciones en internet en sitios como “Google Earth” con localizadores GPS, resulta incomparable a los términos en como se plantearon los usos y costumbres habituales y tenidos por convencionales durante incluso los últimos años del siglo XX y los primeros años del siglo XXI. 

Siendo del modo antes descrito entonces, la convencional figuración temática durante el curso de esas dos épocas, puede hacer referencia al caso ejemplar, de la relación de la dinámica condicional de esa particular integridad modular compuesta por los intereses propios de los coleccionistas de ropa, calzado y accesorios de moda casual formal e informal, que siguen la corriente del estilo de los personajes transitivos de nuestros tiempos que escapan de la miseria y son dados al encuentro con “las buenas nuevas de Dios”, mismas que son garantía en un sentido meramente popular, del sano entender que predomina sobre la composición de los equipos de las células económicas y los circuitos de cadenas productivas de prestación de diversas clases y tipos de servicios y de valores de las economías locales de escala, caso que bien puede ser interpretado como parte circunstancial de los intereses de distintos cuadros de población de son sujetos a mercados cautivos como los de la moda de onda con motivos gráficos de grupos rock clásicos como “Kiss”. Otro ejemplo de caso, puede ser el de un concepto ambiental retro del “rock psicodélico” que entre las clases populares de México que fueron adolescentes durante los años noventas, estuvo al margen del ambiente de la música electrónica dentro de espacios privados en barriadas perimetrales y también en espacios públicos del casco urbano de la ciudad de Hermosillo, Sonora, México, siendo éste un caso que se concibe consecuente por ejemplo, con la alegoría a la paradoja que supone tener que reconocer la existencia de una mejor elección de consumo de entre las distintas opciones de preparar un "hot dog", caso que es similar al de las mejores elecciones personalizadas de entre las posibles opciones de compra ofertadas por distintos distribuidores de diferentes marcas y modelos de jeans de mezclilla, dando por conocidos de forma tangencial, a los paradigmas publicitarios comprometidos con la atención a las influencias directas e indirectas de los líderes televisivos de la cocina mexicana contemporánea.

La diferencia entre tener una porción de sustancia medida de forma aquilatada y tener a esa misma porción de sustancia medida con igualdades de mezclas de elementos y compuestos, supone reconocer a la cultura del consumidor que está influenciada por las tendencias de los hits musicales que durante distintas épocas han marcado la corriente de los géneros del “Pop” y del “Rock”  en inglés  y en español, con temas musicales de grupos como  los “Beastie Boys”, comprometiendo de ese modo, a la nivelación de una aprehensión por el estado del arte de estrellas de la radio de temporadas pasadas como las de los más grandes hits de grupos como “Pearl Jam”, “Oasis”, “Back Street Boys” y “The Strokes”, al mismo tiempo que de forma alterna coordinando la visión aquilatada que existe sobre el paradigma global del “World Music” que en distintas regiones del mundo tiene su natural y particular horizonte de la expresión objetiva de su integridad temática y conceptual, al estilo como se concibió durante distintas épocas la intensidad festiva de la popularidad local de los lanzamientos de hits radiales de distintos subgéneros de música regional mexicana de grupos como “Los Plebeyos”. Otro caso similar paralelo en ese mismo sentido, es el de la conciencia que existe entre la gran mayoría de las clases populares de los países de América Latina y del Caribe, sobre la existencia durante distintas épocas de múltiples hits radiales de música tropical que en algunos casos han marcado las tendencias de la moda de su tiempo. 

Otro es el caso del giro de un dominio afín a la corriente de la afición a un estado del arte que sigue las tendencias populares de la moda monstruo del “biker & skateboard & stiletto”, misma que puede ser asimilada por la visión contraria al “embrujo” del fetiche de la cultura porno etiquetada con temas feos, gordos, viejos, oscuros, pobres, asiáticos, latinos, enanos o deformes.

Un modelo conceptual puede ser el del “electro dragger” de “tags” y “freelance” de temas afines a las pizarras de cocina que andan a la moda del “Techno Trance” y “Euro House” que sigue las influencias de las farsas de las ambientaciones de la TV de “bikers stilettos” que hacen “Fitness & Boxing y Taekwondo”, siendo atento al desarrollo histórico de revistas de moda y estilos de vida femeninos como la de “Marie Claire”, caso que puede ser bien comprendido en el marco de las causas populares que son propias de la generación “X” y “Y”, dado la calidad de la dinámica cultural que mejor define a la escena radial FM de lanzamientos de hits musicales durante los últimos 40 años. En ese mismo sentido, la penetración de revistas como “Rolling Stones” dentro de la escena común de las verdulerías, fruterías, carnicerías, pollerías, cremerías, misceláneas, panaderías, pastelerías, etcétera, se supone entonces hecha al reconocimiento de la trayectoria que ha seguido el curso de la producción musical dirigida al público de la cultura popular de masas que a nivel mundial, identifica cuáles son las tendencias de la moda de la ambientación musical con temas del género del “Rock” y otros géneros afines como el del “Pop” y el “Hip Hop”, cuestión que se puede bien comprender en relación a la correcta figuración que existe de la influencia que tienen las producciones musicales que más impacto han causado en el seno de los giros de negocios antes referidos, siendo éste un hecho que resulta ser determinante en relación a la naturaleza de sus ventas en distintas regiones, países y localidades del mundo entero. También resalta el caso de las preguntas que tienden a realizarse grupos de consumidores de productos de los servicios de esparcimiento disponibles por el comercio de la industria de la información en medios masivos que impactan a las clases populares de distintas localidades de México, que están influenciados por la cultura literaria y cinematográfica de temas como los de “zombies y monstruos”, mismos que bien se pueden dar por universales con sentido intelectual indi global, al dar lugar de forma alterna a la correcta interpretación de las crisis de los lanzamientos de hits radiales retro con respecto los lanzamientos de los hits del momento, ello con el objetivo de reconocer cómo es que de forma tangencial es posible dar cuenta de la trayectoria histórica que en la línea del tiempo describe la experiencia personal que pudieran tener dichos grupos de consumidores en cuestión.

La cuestión de preguntarse algo en sí al modo como los ingenieros electrónicos lo hacen y preguntarse algo en sí al modo como los licenciados en distintas subramas que derivan del mismo tronco común especializado en informática computacional también lo hacen, tal como sucede por ejemplo, con el historial de consulta de “Google” conocido como un posible tópico temático que puede ser funcional al historiador informático, supone ser consecuente de forma paralela con la evaluación en una subrama del comercio informático de los mercados de la competencia económica entre distintos productos digitales disponibles en distintas plataformas de internet.